Como bien dice Manolo Rincón en su comentario anterior, han sido tres días muy intensos en cuanto a trabajo se refiere los que hemos tenido los integrantes de la Junta de Gobierno, así como los colaboradores que nos han echado una mano (o las dos más bien, diría yo) tanto en nuestro stand de dulces instalado dentro del pabellón, como en la caseta-bar. Desde aquí quiero dar las gracias a todos los hermanos y no hermanos de esta Corporación que han pasado estos días por la caseta-bar y el stand para consumir o para comprar dulces y de ese modo ayudarnos a recaudar fondos para la construcción de nuestra casa-hermandad. Mi profundo y sincero agradecimiento a esos colaboradores que han estado con nosotros codo con codo en el trabajo, demostrando el profundo amor que sienten por su Hermandad y que no tienen reparos en perderse tres o cuatro días de fiesta y de disfrutar con sus respectivas familias y/o amigos y dedicarlos a su hermandad. Gracias a todos.
Estos intensos días de trabajo nos han servido a todos para unirnos un poco más si cabe, ya que han sido bastantes las horas que desde el viernes hasta el domingo hemos estado juntos y donde a pesar de nuestra nula experiencia (salvo contadas excepciones) en el tema de la hostelería, creo que nos hemos defendido bien. Ha habido algunos momentos inolvidables que han servido para mitigar un poco el cansancio …. Ese Juan Gálvez, … animando al personal de cocina en los momentos de máxima bulla …. Esas cocineras …desafiándolo con las tapas y dándoselas al minuto para que los “clientes” no tuviesen que esperar, …. Esas dos horas el sábado, ya agotados, esperando a los músicos para darles su bocadillo después del concierto en el cine, metidos dentro de los coches para combatir el frío polar que hacia a las 12 de la noche …. En definitiva tres intensos días que, pese al mal tiempo, nos han servido para “pegar un empujoncito” a la cuenta para la construcción de nuestra Casa-Hermandad. Y desde hoy, sin solución de continuidad, a seguir con el trabajo de montaje de pasos para el día más importante de “los blancos”, el próximo Sábado Santo, en el que espero que nos respete un poco el tiempo, que ya creo que nos merecemos ….
Un abrazo para todos.
Manuel Chaparro.
Estos intensos días de trabajo nos han servido a todos para unirnos un poco más si cabe, ya que han sido bastantes las horas que desde el viernes hasta el domingo hemos estado juntos y donde a pesar de nuestra nula experiencia (salvo contadas excepciones) en el tema de la hostelería, creo que nos hemos defendido bien. Ha habido algunos momentos inolvidables que han servido para mitigar un poco el cansancio …. Ese Juan Gálvez, … animando al personal de cocina en los momentos de máxima bulla …. Esas cocineras …desafiándolo con las tapas y dándoselas al minuto para que los “clientes” no tuviesen que esperar, …. Esas dos horas el sábado, ya agotados, esperando a los músicos para darles su bocadillo después del concierto en el cine, metidos dentro de los coches para combatir el frío polar que hacia a las 12 de la noche …. En definitiva tres intensos días que, pese al mal tiempo, nos han servido para “pegar un empujoncito” a la cuenta para la construcción de nuestra Casa-Hermandad. Y desde hoy, sin solución de continuidad, a seguir con el trabajo de montaje de pasos para el día más importante de “los blancos”, el próximo Sábado Santo, en el que espero que nos respete un poco el tiempo, que ya creo que nos merecemos ….
Un abrazo para todos.
Manuel Chaparro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario