Tarde de Aguas y Dolores

Atendiendo a la petición del administrador de este blog para que comentemos nuestras impresiones y vivencias del pasado Sábado Santo, tengo a bien publicar este comentario que intentará resumir brevemente lo vivido alrededor de nuestros Sagrados Titulares en la pasada tarde del 22 de Marzo de este 2008 que la lluvia ha querido que sea inolvidable por todos nuestros hermanos.

Estaba en la Iglesia por la mañana desmontando los pasos de la Hermandad a cuya Junta de Gobierno pertenezco cuando María José Chaves me pide el favor de ir en la Estación de Penitencia encendiendo el Palio de Nuestra Madre de los Dolores. Con la guasa que siempre contesto le dije: "Hija, vaya año que me vas a dar la caña, con el airazo que va a hacer", pero atendiendo a su petición y a mi ilusión por acompañar toda la tarde a la Virgen no pude decirle que no. Allí estaba yo a las 5.30 horas de la tarde preparando mi caña, mi pabilo (este año por fin del bueno) y mi mechero, para ir toda la noche alumbrando a la Señora del Sábado Santo por las calles de Guadalcanal.

Saliamos a la plaza y veíamos el panorama. Gris y con un viento horroroso que todos pedíamos que no se echara. Pero se echó y con él vino lo que todos no queríamos que pasara. Llegábamos con la Virgen a la puerta de María José. Veíamos al Cristo retroceder con paso atrás y corríamos para intentar solventar todos los problemas que se pudieran presentar. Con este sentimiento de pena nos refugiamos en la Parroquia intentando que esta pesadilla acabase cuanto antes.

Esta fue la crónica que todos conocemos, pero mis sentimientos van mas allá. Me quedo con el consuelo que pude prestar a todo el que se acercaba llorando, y que con mis lágrimas en los ojos intentaba que su dolor fuera a menos. Tarde de Aguas y Dolores, las Aguas que nuestro Cristo debería haber mandado mucho antes quiso Él que llegaran cuando procesiona por Guadalcanal, la tarde del Sábado Santo. Me quedo también con la tremenda compostura de nuestros nazarenos regresando a la Parroquia, de los costaleros llevando los pasos lo más rápido posible y con la decisión de nuestra Junta de Gobierno, a la que personalmente he prestado todo mi apoyo y que ahora lo hago público en esta ocasión que se me brinda en el blog.

Como dijo Nuria: "Esto pasa en las mejores familias". En Guadalcanal todas las Hermandades han sufrido las inclemencias del tiempo en su Estación de Penitencia teniendo que regresar a toda prisa a Santa María. Yo por desgracia he tenido que tomar la decisión, en la Hermandad a cuya Junta de Gobierno pertenezco, de salir, y volvernos por culpa de la lluvia, y sé personalmente lo que vive una Junta de Gobierno cuando el agua nos sorprende en la calle. Por eso apoyo a todos los hermanos pero mucho más a nuestro Hermano Mayor y a los miembros de nuestra Junta de Gobierno. Al leer el comentario de nuestro Hermano Mayor agradeciendo a los miembros de la Junta de Nuestro Padre Jesús su colaboración el Sábado para el secado y desmontaje de los pasos procesionales no me queda mas que decirle que no tiene que agradecernos nada. Aparte de ser miembros de la Junta de Nuestro Padre Jesús somos hermanos de las Tres Horas y trabajamos codo con codo por nuestra Hermandad para subsanar los posibles daños que hubiera, que afortunadamente, son mínimos por no decir que no hay ninguno.

Hoy por hoy debemos sentirnos orgullosos de nuestra hermandad a lo largo del año, no solo el sábado santo. Me consta la labor que desempelamos durante 365 días en cuestion de cultos, formación y caridad, que son los pilares básicos que debe atender una hermandad y que la Hermandad de las Tres Horas lleva a cabo durante todo el año. Por eso el Sábado Santo damos testimonio Público de nuestra Fe, pero nuestra fe la llevamos a cabo de forma personal y privada el resto de los días del año. Me quedo con nuestra Convivencia, con nuestro Coro al que tengo el enorme honor de pertenecer, con nuestros costaleros, con nuestros nazarenos, con nuestras Hermanas Camareras, con nuestros niños, con los ancianos de la residencia (no solo el sábado en la plaza, sino en navidad cuando vamos a cantarle) y con todo lo que nuestra hermandad organiza fuera del sábado Santo, porque esa es la verdadera Hermandad de las Tres Horas, la que conformamos sus hermanos todos los días del año y de la que debemos sentirnos orgullosos. Nuestros Sagrados Titulares se pasean en nuestro corazón todos los días del año, y aunque haga falta sacarlos a la calle el Sábado Santo, no debemos olvidar que nuestro mayor Titular es el Santísimo Sacramento y con nuestro amor a Dios lo llevamos todos los días del año en nuestro corazón por las calles de Guadalcanal.

Un abrazo a todos: Juan Manuel Espino Gordón.