El 29 de agosto de 2007 nos informó nuestro cronista Manuel Rincón que las cabañuelas de agosto pronosticaban lluvia para la Semana Santa, y no se han equivocado. Desgraciadamente han sido dos tardes de agua, el Miércoles Santo y el Sábado Santo, con lo cual no hemos podido disfrutar de ver a nuestras imágenes en la calle, ni al Santísimo Cristo de las Aguas, ni a nuestro Señor Sentado en la Peña ni a Nuestra Señora de los Dolores.
Era esta una Semana Santa especial pues era la primera de mi hija Julia, ya de nazarena , de Emilio y Belén que dejaban su sitio de la fila para ir detrás del palio con la banda de música y la de un nuevo veterano costalero.
Fue una tarde de agua y lágrimas, lágrimas de niños que forman los cimientos de nuestra casa de hermandad. Todos esos niños que querían hacer su estación de penitencia con su vela o su cestito de caramelos por las calles de nuestro pueblo a pesar del intenso frío.De ahí saldrán en un futuro nuevos nazarenos, costaleros, hermanos mayores, secretarios, camareros....
Que Dios nos de salud a todos para poder difrutar de muchos dias de Hermandad. Un saludo :
M. Carmen Gómez-Alvarez Salinas.
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