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Así, hice referencia a la recogida de calzado usado, al apadrinamiento de niños, al programa de acogida de niños bielorrusos, a la cuestación a favor de la Asociación Española contra el Cáncer, a las visitas a enfermos, a nuestro cariño por las personas mayores de la residencia "Hermana Josefa María", a los donativos en casos puntuales de necesidad...
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Finalicé mi intervención con una pregunta que --¿por qué no?-- podría ser el lema de nuestra Diputación e incluso de nuestra vida: "Hermano, ¿qué puedo hacer por ti?".
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