A pesar de las numerosas dificultades que ha habido que sortear a lo largo del año, por las innumerables trabas que el Gobierno de Belarús ha puesto para llevar a cabo el programa y de las cuales ya Manolo Rincón nos ha tenido perfectamente informados, ya tenemos en el día de hoy aqui a dos de nuestros pequeños bielorrusos, Pavel y Caralina, los cuales estarán a punto de pisar suelo en el Aeropuerto de Sevilla, para reencontrarse, en primer lugar, con sus padres de acogida, Mari Luz, Joaquin, Puri y Rafa, con los cuales he conversado en la mañana de hoy cuando ya venian de camino y estaban radiantes de felicidad y deseando abrazar a sus niños, y, en segundo lugar, con todos sus amigos de Guadalcanal. Con Sasha tendremos que esperar hasta el domingo para poder recibirlo después del tortuoso viaje al que va a ser sometido, pero esperamos en la tarde-noche del domingo volver a abrazarlo.
A todos los niños les deseo un buen verano en Guadalcanal, donde, entre todos, intentaremos hacerlos felices y colaborar para que su salud siga mejorando después de los días que pasen en nuestro pueblo y a los padres darles una vez más las gracias en nombre de nuestra Hermandad por su generosidad y esfuerzo para que nuestros tres pequeños bielorrusos se sientan un verano más como en su propia casa.
Un abrazo para todos.
Manuel Chaparro.
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