La tarea consistió en ayudarles a subir a los coches para transportarlos, estar pendientes de ellos durante el almuerzo en la caseta municipal, darles un paseo por el recinto ferial y acompañarles de regreso a la residencia. Fue realmente emotivo y satisfactorio compartir una parte de nuestro tiempo de descanso auxiliando a las personas más necesitadas. Desde aquí damos las gracias tanto a Miriam Rivero, animadora sociocultural de la residencia, como a María Jesús Jaramillo, concejal de Asuntos Sociales, por las atenciones mostradas hacia nosotros a la vez que -como Diputado de Caridad- os hago un llamamiento para que os animéis a formar parte del grupo de voluntariado de nuestra Hermandad.
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