Tras el cántico de entrada de los niños del Coro Inmaculada Concepción, Sasha, Pavel y Karalina explicaron a los presentes su experiencia en nuestro pueblo durante este verano. Nuestra amiga Ángela fue tan amable de servirnos de traductora. D. Gabriel leyó un pasaje del Evangelio para animarnos a continuación a que demos a conocer la labor social que realizamos con estos niños y la contribución a su saneamiento dentro del Programa de Acogida. Volvió a recordarnos -una vez más- que una Hermandad no existe sólo para sacar pasos a la calle en Semana Santa.
Los niños bielorrusos leyeron para todos la oración del Padrenuestro en ruso, que después fue cantado por el Coro. Varios hermanos realizaron las peticiones, incluido el propio Sasha. Nuestro hermano Rafael Perelló, padre de acogida, dirigió unas emotivas palabras a todos los hermanos presentes en las que esbozó sus vivencias y las de los pequeños en el transcurso de estos días entre nosotros.
Para finalizar -y dado que, posiblemente, este haya sido el "penúltimo" acto que compartimos con nuestro Director Espiritual- quien suscribe dio las gracias públicamente a D. Gabriel por todo cuanto ha hecho en estos dos años a favor de nuestra Hermandad. Luego, ya en la sacristía, tanto niños como mayores tomamos unos refrescos acompañados de aperitivos y "chuches".
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En breve os mostraré más fotos de este acto de confraternidad.
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