Cuando la tierra es calvario

Así, en letras mayúsculas comienza el capítulo de la Semana Santa de Guadalcanal en un viejo libro que tengo desde hace un tiempo y que suelo releer siempre que puedo. Es un libro que me regaló hace ya un tiempo un tío mío y que repasa "las semanas santas" de las distintas localidades de la provincia de Sevilla. A Guadalcanal le dedican un capítulo entero y la portada del capítulo muestra a Nuestra Señora de los Dolores, titular de la Hermandad de las Tres Horas. Estas páginas fueron escritas por Francisco Ortiz Rodríguez y Plácido de la Hera, que por sus palabras imagino que son vecinos de la localidad. Es bastante largo así que me he limitado a copìar las partes en las que se refiere a nuestra hermandad... Iré intercalando algunas de las fotos que aparecen en el libro.

[…] Hace falta en Semana Santa la imagen sobrecogedora de un Cristo crucificado, y ¿qué mejor nombre para la virgen que le acompaña, que el de Señora de los Dolores? Este vacío viene a llenarlo la hermandad de las Tres Horas, que se funda tal vez antes de 1867, si bien no existen documentos acreditativos anteriores a dicha fecha. Inicialmente la cofradía contaba con el Santísimo Cristo de las Aguas acompañado de las tres Marías, Santísimo Cristo Sentado en la Peña y nuestra Señora de los Dolores. El cristo de la Peña, la más antigua de las imágenes que desfilan en nuestra Semana Santa, fue arrojado en 1936 a un pozo denominado de San Benito, sufriendo graves desperfectos al par que se perdía todo el acervo cultural y artístico de la hermandad. Junto a dicho pozo se encuentra todavía la ermita del mismo nombre, en la que fueron veneradas en tiempos pretéritos todas las imágenes de esta cofradía. El pueblo marchaba en romería todos los años a la ermita, y era convidado por Don Pedro Ortega, verdadero señor feudal guadalcanalense que luchó contra el turco en Lepanto. Instaladas luego en la iglesia de la Concepción, estas imágenes han encontrado lugar y capilla propia recientemente bajo los techos de nuestra parroquia.
El santo cristo de las Aguas es obra de José Blanco, y su primera salida procesional la realiza en 1954, habiendo sido vendida la anterior imagen al pueblo de San Nicolás del Puerto. La bella imagen de nuestra señora de los Dolores, que el pregonero de la Semana Santa de 1982 denominó <>, es obra de Rafael Quilez, y el cristo de la Peña, de autor anónimo, fue cedido por acuerdo de cabildo general extraordinario a la Hermandad del Costalero –integrada por todos los costaleros del pueblo-, para que se constituyesen en cofradía de penitencia.
Esta hermandad ha superado en la post-guerra, como ninguna otra, años difíciles. En la actualidad, su desfile procesional es un estallido de fervor popular.
Es cosa harto sabida que en toda la sierra norte sevillana y aún quizás en toda España, ningún pueblo de tan escaso número de habitantes como Guadalcanal, tiene una Semana Santa tan rica en matices, en procesiones, en fervor y en devoción. No se ha dado fina a la noble generosidad de los guadalcanalenses. [...] Iglesia añorada de la concepción, quién pudiera reconstruir tus capillas, tus muros, quién pudiera devolverte tu esplendor! Como todos los años, la virgen que ya es de Dolores y Nuestro Cristo querido de las Aguas te añoran. Ante tus viejas puertas, año tras año, las lágrimas de los hermanos de la Hermandad de las Tres Horas, como ante un muro de lamentaciones, escuchan sobrecogidos la saeta que rasga el purísimo vielo de la primavera andaluza. […]

Es la primera entrada que publico y quiero agradecer a los coordinadores de este blog que me hayan permitido hacerlo. Espero que les haya gustado esta aportación y quiero darle un saludo a todos los hermanos de la cofradía desde Sevilla.