Felicidades, Rafalito

El pasado día 9 de agosto nuestro Consiliario Primero cumplía noventa años. D. Rafael Torrado Aguión es la historia viva de nuestra Hermandad, a la que ha dedicado todos sus desvelos durante la mayor parte de su vida.

.

En la Revista de Feria que edita el Excmo. Ayuntamiento de Guadalcanal se le dedica parte de un artículo que reproducimos aquí:

.

Rafael, que nació en 1918, se encuentra con sus tíos en Valverde cuando estalló la contienda; no puede volver a su pueblo y junto a ellos inicia una marcha por distintas poblaciones hasta llegar a Cuenca, donde el grupo se dispersa y a él lo reclutan y lo incorporan al frente de Toledo; en un combate en Talavera recibe un tiro en un pie, que no fue bien tratado, por lo que al transcurrir cierto tiempo sin extraer la bala se produjo una infección que le llevó al borde de la amputación, pero gracias a la intervención de un doctor que se tomó gran interés, se pudo evitar.

.

Con la salud muy precaria y 37 kg de peso, un tribunal le da por inútil y marcha a Albacete donde sufre otro grave incidente, ya que se recibe una denuncia procedente de su pueblo tachándole de "facha", él lo niega y le piden que sea avalado por dos testigos solucionando así este contratiempo.

.

Unos días antes de terminar la guerra fue a ver a sus tíos a Alcoy y mientras tanto entran en Albacete las tropas "nacionales" entre las que iba su hermano Antonio.

.

De regreso a Guadalcanal, convertido en "Rafalito el Cojo", prosiguió su oficio de carpintero con taller en La Costanilla.

.

En dicho taller, sobre el año 40, tuvo el honor de ser admitido como aprendiz, si bien -según sus propias palabras- aprendió poco, porque reconoció que no tenía aptitudes para la profesión y se dedicó a otra cosa, pero él fue su primer maestro, jefe y consejero, y quien le inculcó el saber comportarse en sus primeros pasos en la vida laboral, por lo que le estará siempre muy agradecido.

.

En su larga trayectoria profesional enseñó su arte a otros muchos del pueblo, que llegaron como él a ser grandes maestros. Hoy, a sus 90 años vive -y que sea por muchos más- rodeado de los suyos y con el cariño y el aprecio de todos.

Nuestro querido Rafael, "Rafalito", sigue activo en la Hermandad que tanto le debe y sin el que no sería lo mismo. Todos nos sentimos orgullosos de contar con su sabiduría y experiencia.

.

[En la imagen inferior, el Secretario de la Hermandad -a la sazón Manuel Chaparro- le hace entrega de una placa conmemorativa durante la Función Principal de Instituto de 1996].