Me complace gratamente y me llena de satisfacción anunciaros que nuestra Hermandad va a acoger en Guadalcanal este próximo verano a un niño dentro del "Programa de acogida para saneamiento de niños bielorrusos".
Como sabéis, en 1986 la central nuclear de Chernobil (Ucrania) tuvo un fallo en uno de sus reactores que provocó que parte del combustible nuclear escapara a la atmósfera; el viento hizo que la nube radiactiva se dispersara en distintas direcciones. Una de ellas viajó por casi toda Europa, llegando a la costa mediterránea. Dicha nube terminó asentándose en un 30% sobre Ucrania y en un 70% sobre Belarús (actual nombre de Bielorrusia). De esta manera, Belarús ("Rusia Blanca") se convirtió en pocos días en un país negro. Sus campos quedaros inutilizados. Los elementos radiactivos comenzaron a provocar problemas gastrointestinales y de la sangre, así como diversos tipos de cáncer.
Ante esta situación y siguiendo un llamamiento de la Sociedad de Pediatras Bielorrusos, la Hermandad de la "Sagrada Cena", junto con otras de Sevilla, se propuso la acogida de niños de esta nacionalidad.
El fin de la acogida temporal de los niños durante unos cuarenta días es para eliminar la radioactividad de sus cuerpos y fortalecer sus organismos. En los días de estancia en nuestro país, con la comida no contaminada y un ambiente limpio de todos los elementos radioactivos, sus cuerpos se encontrarán completamente limpios de radioactividad y se prolonga la esperanza de vida entre un año y medio y dos años. Es importante saber que ninguno de los posibles males derivados de la contaminación radioactiva es contagioso.
Pues bien, siguiendo este extraordinario ejemplo de las Hermandades de Sevilla, y en colaboración con la de la "Sagrada Cena" de la capital hispalense, nuestra Hermandad --por medio de José Ramón Muñoz y Loli Llanos-- efectuó los trámites oportunos y este próximo verano estará con nosotros en el pueblo el pequeño Vladzislav Burymski, procedente de la región de Minskaya, en Belarús. Además de apartarlo por más de un mes del ambiente contaminado de su país, en Andalucía se le efectuará una serie de chequeos médicos y tendrá ocasión de realizar varias excursiones para conocer nuestro entorno más cercano (Isla Mágica, la playa, etc.).
En las próximas semanas iremos contándoos más datos sobre esta campaña, a medida que vayamos conociéndolos.
Como sabéis, en 1986 la central nuclear de Chernobil (Ucrania) tuvo un fallo en uno de sus reactores que provocó que parte del combustible nuclear escapara a la atmósfera; el viento hizo que la nube radiactiva se dispersara en distintas direcciones. Una de ellas viajó por casi toda Europa, llegando a la costa mediterránea. Dicha nube terminó asentándose en un 30% sobre Ucrania y en un 70% sobre Belarús (actual nombre de Bielorrusia). De esta manera, Belarús ("Rusia Blanca") se convirtió en pocos días en un país negro. Sus campos quedaros inutilizados. Los elementos radiactivos comenzaron a provocar problemas gastrointestinales y de la sangre, así como diversos tipos de cáncer.
Ante esta situación y siguiendo un llamamiento de la Sociedad de Pediatras Bielorrusos, la Hermandad de la "Sagrada Cena", junto con otras de Sevilla, se propuso la acogida de niños de esta nacionalidad.
El fin de la acogida temporal de los niños durante unos cuarenta días es para eliminar la radioactividad de sus cuerpos y fortalecer sus organismos. En los días de estancia en nuestro país, con la comida no contaminada y un ambiente limpio de todos los elementos radioactivos, sus cuerpos se encontrarán completamente limpios de radioactividad y se prolonga la esperanza de vida entre un año y medio y dos años. Es importante saber que ninguno de los posibles males derivados de la contaminación radioactiva es contagioso.
Pues bien, siguiendo este extraordinario ejemplo de las Hermandades de Sevilla, y en colaboración con la de la "Sagrada Cena" de la capital hispalense, nuestra Hermandad --por medio de José Ramón Muñoz y Loli Llanos-- efectuó los trámites oportunos y este próximo verano estará con nosotros en el pueblo el pequeño Vladzislav Burymski, procedente de la región de Minskaya, en Belarús. Además de apartarlo por más de un mes del ambiente contaminado de su país, en Andalucía se le efectuará una serie de chequeos médicos y tendrá ocasión de realizar varias excursiones para conocer nuestro entorno más cercano (Isla Mágica, la playa, etc.).
En las próximas semanas iremos contándoos más datos sobre esta campaña, a medida que vayamos conociéndolos.
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