Casa de Hermandad

Aunque no hay ninguna noticia nueva relativa a nuestra futura Casa de Hermandad que difiera de la que publicábamos en el último BOLETÍN DE "LAS TRES HORAS", creo de interés --de modo especial para los hermanos que residen fuera del pueblo-- exponer estas fotos de la vivienda que, con el tiempo, será nuestra sede.

Os recuerdo que se encuentra en la calle López de Ayala, número 56, lindando con las calles Espíritu Santo (fachada principal) y Granillos.

Como ya sabéis por nuestro BOLETÍN, en el Cabildo Extraordinario celebrado el 9 de diciembre se aprobó la compra del referido inmueble, así como el facultar al Hermano Mayor para efectuar todos los trámites oportunos y programar una serie de actuaciones tendentes a recaudar fondos. Se apeló, igualmente, a la generosidad de los hermanos y hermanas para que, con donativos extraordinarios, colaboren a sufragar los cuantiosos gastos que la puesta en marcha de nuestra Casa de Hermandad va a suponer.

Para terminar esta nota, transcribo a continuación las palabras que Manuel Chaparro --Hermano Mayor-- dirigía a todos los hermanos a través del BOLETÍN y relativas a la Casa de Hermandad:

Ahora empieza un largo camino, que esperamos acortar lo más posible con la ayuda y colaboración que, no dudo, tendremos de todos los hermanos, para conseguir lo que ya será la culminación de nuestro sueño, como es poder terminar completamente el proyecto de la que será nuestra futura Casa Hermandad. Sé que el camino será largo y que llegarán problemas, pero, también sé, que el Santísimo Cristo de las Aguas y la Virgen de los Dolores nos van a ayudar muchísimo en esta ardua tarea.

Trabajar por la nueva Casa Hermandad vale la pena. Es un importante proyecto hacer posible la Hermandad de hoy y la de mañana: para trabajar por el culto a nuestros Titulares, la caridad y la formación de nuestros hermanos. Para que la acogida y encuentro entre nuestros hermanos y hermanas tenga lugar en un sitio capaz y acogedor. Y afrontar una obra de la envergadura de la Casa Hermandad requiere de la colaboración de todos. Hay muchas formulas para hacerlo; pregunta a los miembros de la Junta y te diremos cuales son algunas de ellas. Recuerda: las obras de la nueva casa, debe ser una obra de todos los hermanos.