Emotivos momentos los vividos en la mañana de hoy donde acabamos de despedir a nuestros cuatro pequeños bielorrusos Pavel, Pavel II, Karolina y Sasha, que ya acaban de partir hacia su país, después de los cuarenta días que los hemos tenido con nosotros. Hemos pasado un mal rato donde todos los que hemos estado en la despedida hemos soltado más de una lagrima, sobre todo las madres de acogida, pero, a la vez, estamos alegres y con la satisfacción del deber cumplido un año más de haber hecho lo más felices posible a nuestros cuatro niños y desde que se han montado en el autobús ya estamos “cavilando” la forma de recaudar fondos para hacer posible el año que viene esta hermosa realidad, que es hacer felices a estos niños que tanto lo necesitan especialmente para su salud.
Hemos estado intercambiado impresiones con los responsables del Programa de Acogida de la Hermandad de la Cena, los cuales nos han manifestado su satisfacción, una vez más, por el tratamiento dado a los niños, el cual siguen a través de este blog, según me ha manifestado Adolfo actual coordinador de dicho Programa. Igualmente nos han dado las gracias por los productos que hemos llevado procedentes de nuestro Banco de Alimentos para el comedor de las Hermanitas de los Pobres de Sevilla, las cuales nos lanzaron en el día de ayer un S.O.S por la precaria situación en la que se encuentran.
Os recuerdo la cuestación para la Asociación Española contra el Cancer que hará nuestra Hermandad en el mercadillo del Palacio los dos próximos miércoles de este mes de agosto ( días 11 y 18).
Por tanto, y para terminar, deciros que nos sentimos nuevamente orgullosos en el día de hoy, demostrando que nuestra Hermandad sigue dando todo lo que tiene y más a todos los que lo necesitan sin importarnos de donde sean y como se llamen.
Un abrazo para todos.
Manolo Chaparro.
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