Este breve comentario no lo escribe el administrador del “blog” ni el Diputado de Caridad, sino que lo firma, humildemente, Manuel Rincón Martín..
En mi taco del calendario del Sagrado Corazón de Jesús, la frase correspondiente al 6 de agosto dice “Nada tiene valor si no lo tiene la vida humana”. Aun a riesgo de convertir este foro en algo personal, no quisiera dejar pasar la oportunidad para mostrar mi más profunda gratitud a todas las personas que en estos días han dotado mi vida de más humanidad, de más cariño, de más consuelo.
En mi taco del calendario del Sagrado Corazón de Jesús, la frase correspondiente al 6 de agosto dice “Nada tiene valor si no lo tiene la vida humana”. Aun a riesgo de convertir este foro en algo personal, no quisiera dejar pasar la oportunidad para mostrar mi más profunda gratitud a todas las personas que en estos días han dotado mi vida de más humanidad, de más cariño, de más consuelo.
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Gracias a todos aquellos que, en estos difíciles momentos, me han visitado, me han llamado por teléfono, me han enviado mensajes, han asistido al funeral de mi madre, me han acompañado –en definitiva— con sus sentimientos afianzando los míos.
Gracias a todos aquellos que, en estos difíciles momentos, me han visitado, me han llamado por teléfono, me han enviado mensajes, han asistido al funeral de mi madre, me han acompañado –en definitiva— con sus sentimientos afianzando los míos.
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Pero, como este es el “blog” de LAS TRES HORAS, quiero dar mis más sinceras gracias a mi familia de la Hermandad de “los blancos” por estar ahí, al pie del dolor, en casa, en la iglesia, en el cementerio. GRACIAS infinitas por vuestro cariño, por vuestro aliento, por las flores, POR TODO. Que el Santísimo Cristo de las Aguas y su Bendita Madre, la Santísima Virgen de los Dolores, os recompensen por tanto bien como me hacéis. Me siento orgulloso de formar parte de vuestras vidas: sabéis que en mi corazón hay un sitio para cada uno de vosotros. UN FUERTE ABRAZO.
Pero, como este es el “blog” de LAS TRES HORAS, quiero dar mis más sinceras gracias a mi familia de la Hermandad de “los blancos” por estar ahí, al pie del dolor, en casa, en la iglesia, en el cementerio. GRACIAS infinitas por vuestro cariño, por vuestro aliento, por las flores, POR TODO. Que el Santísimo Cristo de las Aguas y su Bendita Madre, la Santísima Virgen de los Dolores, os recompensen por tanto bien como me hacéis. Me siento orgulloso de formar parte de vuestras vidas: sabéis que en mi corazón hay un sitio para cada uno de vosotros. UN FUERTE ABRAZO.
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