
Se dice que su origen proviene de los caballeros que participaron en las Cruzadas durante la Edad Media. Son varias las versiones sobre el significado de sus puntas (ocho hacia fuera y cuatro hacia dentro). En cuanto a las interiores, podrían simbolizar las cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, templanza y fortaleza. Más divergencia existe con respecto a las ocho puntas exteriores: por una parte, algunos expertos aseguran que se trata de las regiones de las que provenían los "cruzados" (Provence, Auvergne, Francia, Italia, Aragón, Inglaterra, Alemania y Castilla); mientras que, por otra parte, hay quienes aseveran que representan a las bienaventuranzas. El color rojo es símbolo de lucha, vida, misión y sangre; el blanco, de pureza e inocencia.
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