En primer lugar quiero dar las gracias a Enrique Gómez por la felicitación que hace a toda la Junta de Gobierno por la magnifica Estación de Penitencia que todos tuvimos la oportunidad y gran suerte de vivir el pasado Sábado Santo, aunque quiero decirte, amigo Enrique, que todo esto no sería posible sin la gran colaboración y apoyo que hasta ahora esta Junta de Gobierno está recibiendo de la inmensa mayoría de los hermanos que componéis nuestra Hermandad y es lo que nos hace seguir adelante con nuestros proyectos e ilusión por hacer cada día un poco más grande, siempre desde la humildad, nuestra querida Hermandad, aunque a veces créeme el trabajo resulta agotador.
Como bien dice Enrique en su mensaje, este pasado Sábado Santo ha sido muy especial para muchos de nosotros; hemos vivido momentos muy intensos y emotivos, empezando por la incertidumbre del tiempo, a la que ya nos estamos acostumbrando, pero como dije al finalizar la Estación de Penitencia, cuando tomamos la decisión de salir sabíamos que un amigo muy especial nos echaría una mano desde el cielo, como podréis imaginar me estoy refiriendo a nuestro recordado Plácido Cote. Nada más salir tuvimos un momento también para recordar y que desde luego pensamos mantener como una tradición siempre que sea posible, como fue traer a las personas mayores desde la Residencia Hermana Josefa María hasta la puerta de la Iglesia; fue para ellos una tarde muy especial como ya relata Manolo Rincón en su magnifica crónica (¡¡cuanto y bueno estás haciendo por nuestra Hermandad desde tu cargo de Diputado de Caridad, amigo Manolo¡¡); sin tiempo para recuperar la emoción volvimos a vivir inmediatamente otro momento especial, cual fue la entrega de un ramo de flores a la Santísima Virgen de los Dolores por parte de los hijos de nuestra hermana fallecida el Sábado Santo del pasado año 2.006, Concepción Durán Burgos, la cual como sabéis estuvo bastante vinculada a la Hermandad; de ahí a la calle Juan Carlos I donde volvimos a vivir, como ya estamos acostumbrados en los últimos años, un baño de multitudes y pétalos de flores, ¡¡enorme la chicotá de los costaleros de la Virgen¡¡; y con poco más de media hora para recuperarnos vivimos, a mi humilde entender, el rato más emotivo de toda la tarde como fue el discurrir de la cofradía por prácticamente toda la calle Antonio Machado en absoluto silencio en memoria de nuestro hermano Plácido; no pude ver ni oír por mi situación en el cortejo, pero me lo han contado, el impresionante discurrir del Paso de Cristo por esa calle, donde solo se oía el rachear de las zapatillas de los hermanos costaleros ¡¡los años parece que no pasan por algunos de vosotros¡¡ y las emotivas palabras de Enrique bajo al paso; luego el paso por nuestra añorada Iglesia Concepción como siempre sobrio y emotivo, como nos gusta a nosotros; la calle San Sebastián donde el discurrir de la Cofradía es bellísimo, animo a los que nunca la habéis visto allí que no os la perdáis el próximo año, y por último la entrada en la Plaza, donde había auténtica bulla, pero que no hizo perder el orden de la cofradía ya que ésta entró formada en la Iglesia hasta el último nazareno de la Virgen, gracias a la gran labor de todas las diputadas de tramo y de nuestro diputado mayor de gobierno, Juan Gálvez.
En definitiva, ha sido una Estación de Penitencia excelente y emotiva al máximo, quizás diría yo, la que más de los últimos años, y desde aquí quiero reiterar mi felicitación y agradecimiento a los capataces Rafa, Salva, Ojeda, Paco y José-Antonio, por su enorme trabajo a lo largo de todo el año para que este día todo salga bien, a las dos cuadrillas de costaleros por su esfuerzo, entrega y amor a nuestros Sagrados Titulares, (os esperamos en la III Convivencia de Hermanos Costaleros), a los 160 hermanos nazarenos que este año nos habéis acompañado, los cuales y pese a haber bastantes niños pequeños han guardado un gran orden (tenemos buena cantera), a nuestro Director Espiritual Padre Eduardo Torres por su apoyo y ánimo en los difíciles momentos previos a la salida, a los hermanos que han colaborado con nosotros en el montaje y desmontaje (Juan Antonio, Miguel, Maria Jesús, J.Ramon Junior, Jesús, Paola, Vanesa, ect), al vestidor de la Santísima Virgen Miguel A. León, por su gusto y dedicación desinteresada para que la Virgen de los Dolores luzca tan hermosa, y por extensión a todos los hermanos por el gran apoyo recibido por la Junta de Gobierno a lo largo del año y a todos los que han hecho posible esta emotiva Estación de Penitencia.
Manuel Chaparro.
Como bien dice Enrique en su mensaje, este pasado Sábado Santo ha sido muy especial para muchos de nosotros; hemos vivido momentos muy intensos y emotivos, empezando por la incertidumbre del tiempo, a la que ya nos estamos acostumbrando, pero como dije al finalizar la Estación de Penitencia, cuando tomamos la decisión de salir sabíamos que un amigo muy especial nos echaría una mano desde el cielo, como podréis imaginar me estoy refiriendo a nuestro recordado Plácido Cote. Nada más salir tuvimos un momento también para recordar y que desde luego pensamos mantener como una tradición siempre que sea posible, como fue traer a las personas mayores desde la Residencia Hermana Josefa María hasta la puerta de la Iglesia; fue para ellos una tarde muy especial como ya relata Manolo Rincón en su magnifica crónica (¡¡cuanto y bueno estás haciendo por nuestra Hermandad desde tu cargo de Diputado de Caridad, amigo Manolo¡¡); sin tiempo para recuperar la emoción volvimos a vivir inmediatamente otro momento especial, cual fue la entrega de un ramo de flores a la Santísima Virgen de los Dolores por parte de los hijos de nuestra hermana fallecida el Sábado Santo del pasado año 2.006, Concepción Durán Burgos, la cual como sabéis estuvo bastante vinculada a la Hermandad; de ahí a la calle Juan Carlos I donde volvimos a vivir, como ya estamos acostumbrados en los últimos años, un baño de multitudes y pétalos de flores, ¡¡enorme la chicotá de los costaleros de la Virgen¡¡; y con poco más de media hora para recuperarnos vivimos, a mi humilde entender, el rato más emotivo de toda la tarde como fue el discurrir de la cofradía por prácticamente toda la calle Antonio Machado en absoluto silencio en memoria de nuestro hermano Plácido; no pude ver ni oír por mi situación en el cortejo, pero me lo han contado, el impresionante discurrir del Paso de Cristo por esa calle, donde solo se oía el rachear de las zapatillas de los hermanos costaleros ¡¡los años parece que no pasan por algunos de vosotros¡¡ y las emotivas palabras de Enrique bajo al paso; luego el paso por nuestra añorada Iglesia Concepción como siempre sobrio y emotivo, como nos gusta a nosotros; la calle San Sebastián donde el discurrir de la Cofradía es bellísimo, animo a los que nunca la habéis visto allí que no os la perdáis el próximo año, y por último la entrada en la Plaza, donde había auténtica bulla, pero que no hizo perder el orden de la cofradía ya que ésta entró formada en la Iglesia hasta el último nazareno de la Virgen, gracias a la gran labor de todas las diputadas de tramo y de nuestro diputado mayor de gobierno, Juan Gálvez.
En definitiva, ha sido una Estación de Penitencia excelente y emotiva al máximo, quizás diría yo, la que más de los últimos años, y desde aquí quiero reiterar mi felicitación y agradecimiento a los capataces Rafa, Salva, Ojeda, Paco y José-Antonio, por su enorme trabajo a lo largo de todo el año para que este día todo salga bien, a las dos cuadrillas de costaleros por su esfuerzo, entrega y amor a nuestros Sagrados Titulares, (os esperamos en la III Convivencia de Hermanos Costaleros), a los 160 hermanos nazarenos que este año nos habéis acompañado, los cuales y pese a haber bastantes niños pequeños han guardado un gran orden (tenemos buena cantera), a nuestro Director Espiritual Padre Eduardo Torres por su apoyo y ánimo en los difíciles momentos previos a la salida, a los hermanos que han colaborado con nosotros en el montaje y desmontaje (Juan Antonio, Miguel, Maria Jesús, J.Ramon Junior, Jesús, Paola, Vanesa, ect), al vestidor de la Santísima Virgen Miguel A. León, por su gusto y dedicación desinteresada para que la Virgen de los Dolores luzca tan hermosa, y por extensión a todos los hermanos por el gran apoyo recibido por la Junta de Gobierno a lo largo del año y a todos los que han hecho posible esta emotiva Estación de Penitencia.
Manuel Chaparro.
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